Membrana interdigital

Las membranas interdigitales son características de los animales acuáticos.

La membrana interdigital es una membrana de piel entre los dedos de las extremidades. En los mamíferos normalmente está presente en el embrión pero es reabsorbida durante el desarrollo, sin embargo ocasionalmente en algunas especies de mamíferos se mantiene en la etapa adulta.[1]​ También se observan membranas interdigitales en las patas de varios mamíferos semiacuáticos.[2]​ La membrana ayuda al desplazamiento en el agua.[3]

No debe confundirse con la sindactilia, que es la fusión congénita o accidental de dos o más dedos entre sí, como la que puede darse en personas que sufren del denominado síndrome LEOPARD o el síndrome de Aarskog-Scott.[4]

Mamíferos con membranas interdigitales

Roedores

Ejemplo de membrana interdigital en una rana voladora de Wallace (Rhacophorus nigropalmatus).

Oryzomys palustris, Pseudoryzomys simplex y Sigmodontomys alfari, pertenecientes a la tribu de roedores de Sudamérica denominado Oryzomyini, tienen membranas pequeñas, que se extienden hasta el extremo de las falanges proximales, mientras que en el caso de Amphinectomys savamis, Lundomys molitor y los miembros del género Holochilus y Nectomys sus membranas se encuentran más desarrolladas, y se extienden más allá de las falanges proximales.[5]​ Aparentemente las membranas se desarrollaron varias veces en los orizomyines y se pueden haber perdido en algunos grupos.[6]​ La mayoría de Ichthyomyini, un grupo de roedores semiacuáticos exclusivo de América del Sur y América Central, poseen membranas pequeñas, pero los miembros del género Rheomys tienen membranas más amplias.[7]​ Los hydromyines (subfamilia Murinae) del género Baiyankamys, Hydromys[8]​ y Crossomys poseen membranas; en estos últimos sumamente desarrolladas.[9]​ Los roedores semiacuáticos africanos Colomys goslingi y Nilopegamys plumbeus, que también pertenecen a la familia Murinae, carecen de membranas.[10]​ Las patas del coipo (Myocastor coypus) de Sudamérica que está clasificado en una familia propia, también poseen membranas,[11]

Soricomorfos

Entre las musarañas, los miembros de los géneros Chimarrogale del sudeste asiático y Neomys del oeste de Eurasia tienen membranas interdigitales, al igual que Sorex palustris de América del Norte, pero está más desarrollada en Nectogale elegans de las montañas de Asia. También están presentes en el desmán ibérico (Galemys pyrenaicus).[2]

Tenrécidos

La familia Tenrecidae de África y sobre todo en Madagascar incluye varias formas semiacuáticas y las pequeñas Micropotamogale y el tenrec acuático (Limnogale mergulus) han desarrollado una membrana interdigital.[2]

Didélfidos

La cuica de agua (Chironectes minimus) de Sudamérica es el único didélfido con membrana interdigital.[12]

Carnívoros

Varios miembros del orden Carnivora tienen membranas interdigitales, como el grisón (Galictis vittata),[13]​ la comadreja colombiana (Mustela felipei), la comadreja amazónica (Mustela africana) y el visón americano (Neovison vison).[14]

Todas las nutrias cuentan con membrana interdigital, en las extremidades anteriores o posteriores o en ambas, para ayudarles en la propulsión acuática. En las nutrias marinas, la membrana está cubierta de pelo, con una densidad de 3300 pelos por centímetro cuadrado.[15]

Cetáceos

Los hoyos presentes a los lados de las falanges proximales de fósiles de Pakicetus, cetáceos ancestrales, sugieren que estos animales tenían una membrana interdigital,[16]​ una hipótesis que sugiere un desarrollo accidental,[17]​ estimulado por un factor de crecimiento de fibroblastos conocido como FGF8.[18]

Referencias

  1. Rumbaugh y Chiarelli, 1972, p. 6
  2. a b c Voss, 1988, p. 455
  3. Voss, 1988, p. 458
  4. Orrico et al., 2004, passim
  5. Weksler, 2006, p. 25
  6. Weksler, 2006, p. 79
  7. Voss, 1988, p. 281
  8. Tate, 1951, p. 226
  9. Tate, 1951, p. 227; Voss, 1988, p. 455
  10. Kerbis Peterhans y Patterson, 1995, p. 342; Voss, 1988, p. 455
  11. Braun y Díaz, 1999, p. 4
  12. Voss y Jansa, 2009, p. 86
  13. Yensen y Tarifa, 2003, p. 3
  14. Harding y Smith, 2009, p. 633
  15. Perrin, 2008, pp. 565, 810
  16. Madar, 2007, p. 195
  17. Fish p. 318
  18. Cooper y Thewissen, 2009

Bibliografía

  • Braun, J. K.; Díaz, M. M. (1999). «Key to the native mammals of Catamarca Province, Argentina». Occasional papers of the Oklahoma Museum of Natural History (4): 1-16. 
  • Cooper, L.N., and J.G.M. Thewissen. 2009 The role of FGF-8 in the origin of interdigital webbing in cetaceans. Presentation, Society of Integrative and Comparative Biology, Boston, Massachusetts.
  • Fish, Frank E. (1998). «Biomechanical Perspective on the Origin of Cetacean Flukes». En Thewissen, J. G. M., ed. The emergence of whales: evolutionary patterns in the origin of Cetacea. Springer. pp. 303-324. ISBN 9780306458538. 
  • Harding, Larisa E.; Smith, Felisa A. (2009). «Mustela or Vison? Evidence for the taxonomic status of the American mink and a distinct biogeographic radiation of American weasels». Molecular Phylogenetics and Evolution 52 (3): 632-642. PMID 19501660. doi:10.1016/j.ympev.2009.05.036. 
  • Kerbis Peterhans, J. C.; Patterson, B.D. (1995). «The Ethiopian water mouse Nilopegamys Osgood, with comments on the evolution of semi-aquatic adaptations in African Muridae». Zoological Journal of the Linnean Society 113 (3): 1-21. 
  • Madar, S. I. (2007). «The postcranial skeleton of early Eocene pakicetid cetaceans». Journal of Paleontology 81 (1): 176-200. doi:10.1666/0022-3360(2007)81[176:TPSOEE]2.0.CO;2. 
  • Orrico, Alfredo; Galli, Lucia; Cavaliere, Maria Luigia; Garavelli, Livia; Fryns, Jean-Pierre; Crushell, Ellen; Rinaldi, Maria Michela; Medeira, Ana et al. (2003). «Phenotypic and molecular characterisation of the Aarskog-Scott syndrome: a survey of the clinical variability in light of FGD1 mutation analysis in 46 patients». European Journal of Human Genetics 12 (1): 16-23. PMID 14560308. doi:10.1038/sj.ejhg.5201081.  Se sugiere usar |número-autores= (ayuda)
  • Perrin, William F.; Würsig, Bernd; Thewissen, J. G. M. (2008). Encyclopedia of Marine Mammals. Academic Press. ISBN 0-12-373553-X. 
  • Rumbaugh, D. M.; Chiarelli, A. B. (1972). Evolution, ecology, behavior, and captive maintenance. S. Karger. ISBN 978-3-8055-1362-3. 
  • Tate, G. H. H. (1951). «The rodents of Australia and New Guinea». Bulletin of the American Museum of Natural History 97: 187-430. 
  • Voss, R. S. (1988). «Systematics and ecology of ichthyomyine rodents (Muroidea) : patterns of morphological evolution in a small adaptive radiation». Bulletin of the American Museum of Natural History 188: 260-493. 
  • Voss, R. S.; Jansa, S. A. (2009). «Phylogenetic relationships and classification of didelphid marsupials, an extant radiation of New World metatherian mammals». Bulletin of the American Museum of Natural History 322: 1-177. 
  • Weksler, M. (2006). «Phylogenetic relationships of oryzomyine rodents (Muroidea: Sigmodontinae): separate and combined analyses of morphological and molecular data». Bulletin of the American Museum of Natural History 296: 1-149. 
  • Yensen, E.; Tarifa, T. (2003). «Galictis vittata». Mammalian Species 727: 1-8. doi:10.1644/727. 
Control de autoridades
  • Proyectos Wikimedia
  • Wd Datos: Q1938167
  • Wd Datos: Q1938167